La Gaceta | Espectáculos | Entrevista de Fabio Ladetto
Una desopilante entrevista de trabajo de resultado incierto
Por segundo año consecutivo, una obra teatral de Víctor Hugo Cortés fue reconocida en un concurso nacional de humor. La trama.
EL TIEMPO DE LA FELICIDAD. El teatrista tucumano Víctor Hugo Cortés valora tanto su infancia de niño como su presente de adulto.
A fines del siglo XIX, Antoinette
Faure le efectuó una serie de preguntas al escritor Michael
Proust en un juego de salón. El interrogatorio luego se formalizó como
el “Cuestionario Proust”, con el cual se podría saber lo que pensaba y sentía
cada persona y sumamente usado en entrevistas de distinto tipo.
Con ese nombre, Víctor Hugo Cortés escribió
una comedia que mereció la segunda mención especial en el quinto concurso
nacional de teatro de humor Fiesta del Cigomático Mayor (organizado desde La
Pampa), donde en 2020 ganó el segundo premio con “Reunión de desconocidos”.
“Todo transcurre en una desopilante
reunión de trabajo, en la que el entrevistado deberá responder una serie de
inquietantes preguntas: ¿Qué talento disfrutaría tener?; Si pudiera reencarnar
en una persona o cosa, ¿qué sería? o ¿Cómo le gustaría morir? La mujer tiene
unos 30 años; el hombre, aspirante a un puesto senior, ronda los
50. Pero las apariencias engañan y, como en la mayoría de mis obras, nada
termina siendo lo que parece ser”, le resume a LA GACETA.
El dramaturgo, actor y director tucumano
se inspiró en notas de la revista Vanity Fair a artistas, científicos y
políticos. “El cuestionario original fue desactualizándose con los años, y se
cambió a 30 preguntas que expongo en mi obra y a las que también modifiqué para
adaptarlas a nuestra idiosincrasia. Además, en mi texto se puede repreguntar lo
que abre, como es de esperar, las posibilidades del juego”, explica el autor,
que no incluyó comentarios (llamadas didascalias) en su creación.
- ¿Cómo se enlaza esta obra en tu
dramaturgia?
- He escrito drama, teatro histórico,
biográfico, musicales en los que suelo componer también la música, guiones para
teatro de imagen... Pero es en el teatro de humor donde me siento más a mis
anchas. El año pasado presentaron mi obra “Actrices” en Miami y hace pocos días
estrenaron en Asunción (Paraguay) mi “Abuelitos”, rebautizada en aquellas
latitudes como “Cascarrabias”.
- El Cuestionario Proust es considerado un
modelo para saber todo del otro con un puñado de preguntas...
- Definitivamente responder a conciencia
puede ayudarnos a develar quienes somos. En su época, las personas comparaban
las respuestas, que volcaban en una suerte de libros de confesiones; era un
pasatiempo favorito de los salones. Proust lo contestó al cumplir 13 años y
luego a los 20. Con el tiempo y la fama, su apellido quedó pegado al juego.
- ¿Cuál es tu pregunta favorita y cuál es
su respuesta?
- “¿Cuándo y dónde fue más feliz?” La
pregunta tiene, en mi caso, dos respuestas: una distante en el tiempo, que me
evocaría de niño, en mi casa paterna, con mis padres y mis hermanas; y la
cercana, aquí y ahora, en mi casa, con mi mujer y mis hijos. Y otra que me
divierte mucho es “¿cómo le gustaría morir?”, a la que mi personaje contesta:
“No me gustaría morir, pero de tener que hacerlo elegiría morir sin dolor,
lentamente, por un período de, digamos, 300 años”.
- ¿El teatro es un gran Cuestionario
Proust de la vida?
- El teatro inquiere, reclama, opina,
indaga, seduce y propone tanto a los artistas como a los espectadores, y opera
ineludiblemente en mayor o menor medida una suerte de transformación. Quienes
leyeron mi obra reconocieron rasgos de mi propia personalidad. Y eso resulta
inevitable cuando uno se pone en el lugar del entrevistado o en el del
entrevistador. Cada pregunta y cada respuesta esconde un mundo. Lo inconsciente
sale a la luz, a pesar de uno. Efectivamente, el yo dramaturgo está presente,
aún de manera involuntaria, en cada una de mis obras.
- En medio de tanta tragedia, ¿el humor es
la principal arma de defensa?
- El humor siempre será un poderosísimo
recurso para combatir o sobrellevar no solo las tragedias colectivas, sino
también las personales. En el concurso nos dieron la posibilidad de coprologar
el libro que está en etapa de impresión, y me referí a los extraordinarios
beneficios que el humor depara a la salud física y mental de las personas.
- ¿Qué significa este nuevo
reconocimiento, en año sucesivo?
- Un premio en sí mismo. Algo inusual,
poco frecuente. Ser premiado consecutivamente constituye, por elevación, una
especie de reconocimiento al trabajo sistemático y sostenido que vengo
desarrollando desde hace años. Si a eso le sumamos que las seis obras
galardonadas serán publicadas en un libro que editará la Editorial Voces y
puestas en escena por elencos pampeanos, la alegría es total.
- ¿Vuelve tu grupo La Jirafa a la
presencialidad con una obra?
- Entendemos que aún no están dadas las
condiciones para el retorno regular a los teatros. La recuperación de la
confianza del público para concurrir a ver un espectáculo va a tardar un poco
más. Con La Jirafa nos tomamos obligadamente una suerte de año sabático. Pero
estamos todo el tiempo comunicados, leyendo textos y analizando futuros
proyectos.