Durante
muchas generaciones, la mujer ha tenido que ser feliz a través del
hombre. A Hedda Gabler, la excluyente protagonista de la pieza
teatral “Estropicio”, esa circunstancia le explota en la mano. No
puede conformarse. No puede adaptarse. Hasta que ya no tiene cabida
en el mundo y “la catástrofe se aproxima inexorable”, según
advierte Henrik Ibsen, el autor original de la obra que versiona
libremente la dramaturga argentina Patricia Suárez.
Irónica,
cínica, nihilista, tóxica, mezquina, egocéntrica, destructiva:
Hedda Gabler es la más poderosa y perfecta antiheroína ibseniana.
Escrita el 1880, apenas un año después de la escandalosa “Casa de
muñecas”, la pieza aporta en la versión libre de Patricia Suárez
-que rescata a sus principales personajes, modifica su estructura
conservando el argumento, bajo el título de “Estropicio”- la
mirada contemporánea al conflictivo mundo de las relaciones humanas,
en el que las mujeres todavía intentan acomodarse para sobrevivir.
Este
flamante espectáculo de La Jirafa, grupo de teatro independiente que
festeja este año su 30 aniversario, tiene como protagonistas a
Natalia Yapura en la piel de la complejísima Hedda Gabler y a sus
muy atormentados adláteres Alejandro Villagra como Heber Lovborg y
Víctor Hugo Cortés en el rol de Jorge Tesman. La asistencia técnica es de
Juanjo Genisans (2019) y Pila Armella (2020); el vestuario
pertenece a Natalia Yapura, los peinados y maquillajes a cargo de
Ariel Bustos y fotografía de Ana Dumas. Víctor Hugo Cortés dirige
esta inusual puesta teatral montada en la señorial casona del Centro
Cultural Alberto Rougés, que la Fundación Miguel Lillo posee en
Laprida 31 de la capital tucumana. Nota: la pieza realizó funciones en Casa Rougés y en el Centro Cultural Virla, en el marco del Julio Cultural 2019. En 2020 se dispone a ofrecer nuevas funciones de la impactante obra.
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